jueves, 21 de julio de 2011

Tesis doctoral sobre el periodista navarro Ángel María Pascual


- Mariángeles Artázcoz, nueva doctora por la Universidad de Navarra, ha investigado la trayectoria del cofundador del diario 'Arriba España

Mariángeles Artázcoz sostiene que Pascual tuvo una "acusada personalidad política".
El periodista navarro Ángel María Pascual (1911-1947) fue un hombre comprometido en la mejora de la sociedad en la que le tocó vivir. Es una de las conclusiones de la profesora de la Universidad de Navarra Mariángeles Artázcoz, quien ha obtenido el grado de doctora con sobresaliente cum laude por una tesis sobre este periodista, del que el pasado 1 de mayo se cumplieron 54 años de su muerte.

Pascual trabajó en Diario de Navarra y cofundó el periódico Arriba España en 1936. Además, fue teniente de alcalde del Ayuntamiento de Pamplona durante la posguerra y delegado en Navarra del Ministerio de Educación y Ciencia.

Mariángeles Artázcoz sostiene que este periodista tuvo una "acusada personalidad política. Podría decirse que en los últimos años de su vida, su fidelidad a la ideología por la que había luchado le llevó a mantener una postura políticamente incorrecta. A lo largo de su trayectoria periodística denunció incansablemente a los comodones, a los que no querían comprometerse, a los que criticaban, pero no arrimaban el hombro para mejorar las cosas, a los estraperlistas que medraron a base de estafar a los conciudadanos en los años de carencias".

Luchador por la justicia para todos
Según la profesora Artázcoz, el catolicismo fue clave en la vida y el trabajo de Ángel María Pascual. "Su coherencia personal le llevó a luchar por una justicia que alcanzara a todos los estratos sociales, pero dirigida especialmente hacia los que tenían menos; se esforzó por implantar un orden nuevo, aunque alejado de los totalitarismos imperantes en aquel momento en Europa".
En esa línea de coherencia con sus principios -comenta-, consideró que "su esfuerzo por mejorar las cosas debía ir dirigido, en primer lugar, hacia sus conciudadanos, lo que le llevó a un apegamiento a su tierra, que le impidió irse cuando pudo hacerlo". Pero conviene observar este apegamiento en el sentido positivo que tuvo para el periodista navarro. En su opinión, la mejora de la sociedad debía empezar por el círculo más cercano a uno mismo: la familia y la ciudad.
   
     Por último, la profesora Artázcoz defiende que Ángel María Pascual "fue un intelectual y no sólo por la amplitud de conocimientos que alcanzó, sino por esa inquietud espiritual que le llevó a adquirir diversos saberes. A todo ello hay que añadir su sentido de responsabilidad que le empujó a comprometerse públicamente, a través de los medios de comunicación, y políticamente, con objeto de orientar doctrinal y moralmente".

No hay comentarios:

Publicar un comentario