miércoles, 27 de febrero de 2013

Blas Infante. Ridículo, muy ridículo.

Julián Molina, Capitan Ahab
Julián Molina

Por su efecto desmitificador y por su incorrección política, destacamos este artículo de Julián Molina para el Diario Sur de Málaga.

Ridículo, muy ridículo

           “Sentimos llegar la hora suprema en que habrá de consumarse definitivamente el acabamiento de la vieja España”. “Declarémonos separatistas de este Estado que, con relación a individuos y pueblos, conculca sin freno los fueros de la justicia y del interés y, sobre todo, los sagrados fueros de la Libertad”. ”En todas las regiones o nacionalidades peninsulares, se observa un incontrastable movimiento de repulsión hacia el Estado centralista. Ya no vale resguardar sus miserables intereses con el escudo de la solidaridad o la unidad, que dicen nacional.” “Sean cuales fueren los procedimientos de que hubieren de valerse para mantener su dominio los Poderes Centralistas depredadores, estos Poderes deberán, con escarnio, ser abolidos. “No podrán contener sus ansias de libertad la acción opresora de los poderes centrales, porque éstos ninguna esencia representan (…), siendo impotentes las armas y los ejércitos todos ante la fuerza avasalladora, incontrastable, que expansiona los ideales de liberación oprimidos”. “Rechacemos la representación de un Estado que nos deshonra”.
http://www.webislam.com/media/2008/01/20274_blas_infante_big.jpg
Blas Infante "padre" de la patria andaluza
 Todas estas soflamas y acaloramientos nacionalistas no crea que son de Sabino Arana, de Carod Rovira, Artur Mas o siquiera Arnaldo Otegui. Son de Blas Infante. Sí, ese que reverenciamos mañana. Ese por el que declaman todos los críos el día del pan con aceite. Ese que llaman el padre de la patria andaluza, puesta en toldo y peana. Toma ya, la patria andaluza. Y, oiga, que yo soy andaluz, me siento muy andaluz, adoro mi tierra, sus gentes, su gastronomía, su cultura y vivir aquí. Pero todo esto de Blas Infante, la patria andaluza y las coles de Bruselas me suena a gran majadería. Con el único fin además de entontecer y justificar las multiplicación de los panes y las instituciones y las medallas y los homenajes y las gaitas en vinagre. Y ser los garantes y defensores de un legado que, oiga, Dios lo tenga en su gloria con todos sus acabamientos de la vieja España, sus escarnios y sus Poderes Centralistas depredadores. Desgraciado es el país que necesita héroes, decía Bertol Brecht. Y ridículo. Muy ridículo.

martes, 19 de febrero de 2013

Un vietnamita debajo de José Antonio

Una curiosa historia que reproducimos desde La Información de Alicante

 

Un vietnamita debajo de José Antonio

11.02.2013 


Faltaba poco para que amaneciera el último día del invierno de 1945 cuando Carlos llegaba al cementerio de Alicante, cargando sobre el hombro derecho un saco en cuyo interior había un objeto pesado. Venía andando desde su casa, situada en el primer piso de un edificio de la calle Segura, cercano a la avenida Alfonso el Sabio. Allí se habían quedado durmiendo su esposa, Concha, y su hijo, nacido el año anterior.
Pocas horas antes, al inicio de aquella noche fría y húmeda, Carlos había entrado en el cementerio y, acompañado por un enterrador, se dirigió con ayuda de una linterna hacia el lugar que tantas veces venía visitando por las noches durante los últimos meses: cuadro doce del camposanto, fila segunda, tumba quinta.

Carlos Atienza Toledo tenía 28 años y había llegado desterrado a Alicante dos años antes. Durante la Guerra Civil había luchado en el bando republicano con el grado de comandante. Poco después de que el ejército franquista entrara en Madrid, Carlos fue encarcelado. También fueron encarcelados su esposa, sus suegros y sus cuñadas. Concha, sus dos hermanas y su madre habían sido condenadas a prisión por haber matado durante la guerra unos pollos que pertenecían a unos curas y con los que hicieron varias paellas. Ellas siempre negaron aquella acusación, que les acarreó no obstante dos años de prisión. Cuando fue detenida, Concha estaba embarazada. En la cárcel sufrió un aborto.
A Concha García le hubiera gustado ser enfermera, pero la guerra, paradójicamente, se lo impidió. Había conocido a Carlos en las Juventudes Socialistas y se casó con él en 1937, en plena guerra. En 1943, cuando su marido salió por fin de la cárcel y fue desterrado de la capital, le acompañó a Alicante, donde volvió a quedarse embarazada y tuvo un parto feliz. Ahora, ambos, madre e hijo, se habían quedado en casa mientras Carlos regresaba al cementerio.

Cuando al principio de la noche Carlos y el enterrador, ambos socialistas, llegaron a la tumba, hicieron que el haz blanquecino de la linterna la repasara para reconocerla y cerciorarse de que era la elegida. La cubría una plancha metálica con una forma parecida a la de un cuerpo. El sepulturero se puso en cuclillas para levantar dos de los ladrillos que conformaban el borde más apartado de la tumba. La linterna que portaba Carlos iluminó entonces el agujero que había quedado destapado. Éste se agachó también, le cedió la linterna a su compañero y metió ambas manos dentro del hueco. Al instante extrajo un saco de arpillera viejo y sucio, pero que contenía el secreto mejor guardado del comité socialista en Alicante: una multicopista portátil y con forma de maletín, similar a las que dos décadas más tarde empezaron a ser conocidas popularmente como vietnamitas, por ser utilizadas por el Viet Cong. 


Carlos había ido a su casa andando, cargando aquel saco tan valioso para él y para sus compañeros. Durante varias horas estuvo imprimiendo un nuevo boletín de cuatro páginas. Era el primer periódico clandestino de Alicante durante el franquismo. Los textos eran de Francisco Ferrándiz Alborz, maestro, periodista y escritor nacido en la localidad alicantina de Planes, y que fuera el último director de El Socialista antes de la llegada de la dictadura. La distribución se hacía por toda la provincia a cargo de muy pocas personas, todas de plena confianza del comité socialista. Una de estas personas era el propio Carlos, que como encofrador de Dragados y Construcciones viajaba por los pueblos con frecuencia. Otra era Concha, que lo distribuía en la capital alicantina y en Callosa de Segura con ayuda de unas amigas.
Una vez concluía la impresión, Carlos regresaba al cementerio antes de que amaneciera. Como esta noche. Uno de los vigilantes nocturnos, anarquista y colaborador fiable, le abrió la verja por la que Carlos penetró en el camposanto, cargando el pesado saco. Esta vez fue solo, ayudado de nuevo por la linterna que portaba en un bolsillo de su abrigo, hasta el lugar donde se hallaba aquella tumba que servía de escondrijo para su tesoro.

Casi seis años antes, el 4 de abril de 1939, sólo tres días después de la entrada en Alicante del ejército franquista, esta tumba, entonces fosa común, fue reabierta para reconocer los cadáveres que contenían. Eran cinco. Los cuatro primeros correspondían a dos falangistas y dos requetés originarios de Novelda. El quinto, el que estaba en el fondo, a tres metros de profundidad, fue reconocido como el de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. Una vez concluida la exhumación, los falangistas trasladaron provisionalmente los restos de su fundador a un nicho; y luego, al cumplirse tres años de su fusilamiento, el 20 de noviembre, fue llevado en una larga peregrinación a Madrid. Pero el cadáver de José Antonio, según aseguraban quienes asistieron a aquel desenterramiento (Miguel Primo de Rivera y Pilar Millán Astray, entre otros), había dejado en la tierra del fondo de la fosa una huella de unos treinta centímetros, de la que muy pronto se hizo un molde y con éste una plancha metálica. Esta plancha se convirtió enseguida en una reliquia falangista, conocida como "La huella de José Antonio", una vez fue colocada solemnemente sobre la fosa, después de ser rellenada. Pero, entre la huella de José Antonio y la tierra con que fue cubierta la fosa, había quedado un hueco lo suficientemente holgado como para que sirviera de escondite para una multicopista portátil o vietnamita. Y allí dentro volvió a ocultar Carlos su tesoro.

A comienzos de 1948, Carlos fue llamado a declarar por el "Tribunal de Represión de la Masonería y del Comunismo", que le instruía un nuevo proceso por sus actividades clandestinas. Esto precipitó su exilio a París. Poco después fueron a reunirse con él Concha y su hijo. Allí tuvieron una niña. Veinte años después, en 1968, Carlos y su familia se trasladaron a México, donde falleció Concha, en abril de 1972.
En el primer avión que despegó de México hacia España tras la muerte de Franco vino el hijo de Carlos y Concha, que también se llama Carlos. El viejo socialista regresó a su patria tres años después de la muerte del dictador.

Carlos Atienza Toledo falleció en Madrid en el año 2003. En el libro titulado "Palimpsesto sin regusto a magdalena", editado por Visión Libros el año pasado, el hijo de Carlos y Concha les hace un merecido homenaje. Entre las muchas vivencias y anécdotas que relata, está la de la multicopista escondida bajo la huella de José Antonio, una "microhistoria" alicantina (micro sólo por lo breve) apenas conocida pero muy representativa de la posguerra, aquí ampliada y recreada.

sábado, 16 de febrero de 2013

¿Quién hará su película?


Eran jóvenes, muy jóvenes, se llamaban Gabriel Barriopedro Tejedor, Primitivo Berrocoso Bahíllo, Cándido Catalán Lasala, Tomás Cordero Cordero, Otilio del Amo Palomino, Abelardo García Palacios, Felipe González-Heredia Barahona, Antonio Lasa Vidaurreta, Ángel López Martínez, Claudio López Martínez, Antonio Orrego Fuentes, Melecio Pardo Llorente, Ángel Pérez Murillo y Vicente Robles Gómez, todos ellos, excepto Felipe González, seminaristas del Teologado que la Provincia Bética tenía en la pacense Zafra. Debido a la situación prebélica de 1936 los superiores trasladaron en mayo de ese año todo el Teologado a Ciudad Real, que entonces pertenecía a la Provincia Bética.                                                                                                                      

El 28 de Mayo de 1936,antes de que estallara abiertamente la guerra el 18 de Julio, estos catorce jóvenes viajaban en el tren camino de su nuevo destino, al que nunca llegarían, en la estación de Fernán Caballero fueron obligados a bajas del tren y allí mismo las balas de los asesinos segaron esas jóvenes vidas cuya culpa solo había sido sentir la vocación de entregar su vida a Dios y a los demás.       

El miércoles 13 de Febrero en un sencillo y digno acto, quedaron sepultados en la parroquia sevillana de San Antonio María Claret los restos de los catorce jóvenes que sufrieron martirio en 1936 en la estación ferroviaria de Fernán Caballero. En un nicho y bajo un cuadro de la Virgen con los rostros de todos ellos descansan estos siervos de Dios en espera de su beatificación.

El vicario general de la Archidiócesis, Teodoro León, y el párroco, José Márquez Valdés, presidieron la inhumación de los restos de estos jóvenes fusilados y enterrados en el cementerio de Fernán Caballero, desde donde fueron trasladados, al finalizar la Guerra Civil, al panteón de los Claretianos en Madrid. No acabó ahí el peregrinar de los restos, pues en 1950 se llevaron a la parroquia del Inmaculado Corazón de María, también en Madrid, regentada por los Misioneros Claretianos de la Provincia de Santiago, desde donde llegan a Sevilla tras la petición cursada por el vicepostulador de la Causa de Beatificación y Canonización de estos siervos de Dios, firmada por el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo.

En el nicho de la parroquia de San Antonio María Claret, casi centro geográfico de la Provincia Bética y templo con intensa actividad pastoral, recibirán culto los restos de estos jóvenes mártires. Precisamente, en coincidencia con el traslado de los restos, en el Colegio de San Antonio María Claret, acaba de inaugurarse una exposición itinerante, "Cristianos perseguidos en el siglo XXI", en la que mediante diversas imágenes se hace un acercamiento a la realidad de sufrimiento y testimonio de los claretianos en diversos lugares del mundo.

Hace pocos días pasaban en TVE la película Las Trece Rosas, en ella se narraba, bajo la memoria personal del director, la muerte de trece mujeres izquierdistas durante la Guerra Civil. Probablemente ninguna película narre el vil asesinato de estos catorce seminaristas, catorce claveles, estos jóvenes estudiantes que, sin ni siquiera haber estallado la guerra, a la que, en cualquier caso ellos estarían ajenos, murieron cruel y absurdamente a manos de asesinos marxistas que odiaban hasta el crimen a los que no eran de los suyos. Catorce jóvenes que se unirían, en su trágico destino, a muchos otros, como los 59 misioneros claretianos, casi todos jóvenes, asesinados en Barbastro tras un cautiverio inhumano en el trágico verano de 1936.

ADEMÁN

NOTA DE LA REDACCION

Este artículo de opinión ha sido redactado en base a la información elaborada por la prestigiosa periodista sevillana Aurora Flórez en el ABC de Sevilla.


miércoles, 13 de febrero de 2013

El Papa que se va

Por Miguel Ángel Loma.
Reconociendo que carecía ya del vigor necesario para ejercer adecuadamente la trascendental labor que le encomendaron hace apenas ocho años, quien fuera Benedicto XVI ha renunciado a continuar siéndolo, para regresar a ser Joseph Ratzinger. Como la dimisión de un Papa no es algo que suceda todos los días, y como las últimas imágenes de Juan Pablo II nos habían llevado a
pensar que, fueran cuales fuesen sus graves limitaciones de salud, los Papas debían asumir su cargo-carga hasta el final, la noticia ha sido muy impactante. Y así, impactados y también tristes por la anunciada marcha del Papa, nos quedamos muchos al principio.
Pero un poco más tarde, al conocer las palabras y motivos del Papa, comenzó a despejarse la tristeza. Quizás por ahora no pueda explicarse todo; quizás haya recibido algún serio aviso sobre una grave merma en sus facultades físicas y mentales, y no quiere dejar a la Iglesia en una preocupante situación: con un Papa enfermo y muy limitado ante las importantes funciones que requiere el papado actual. Porque queda claro que si un hombre sabio y reflexivo como es él, ha tomado tal decisión después de «examinar ante Dios mi conciencia», será porque su marcha es lo más razonable y beneficioso para la Iglesia en estos momentos.
Con Benedicto XVI se nos va el Papa profesor universitario con gran rigor intelectual en sus documentos, el mayor promotor del diálogo entre la fe y la razón. Se nos va el Papa que limpió de inmundicias algunos rincones oscuros y sucios de la Iglesia, y que ha dejado su despensa intelectual llena de escritos, reflexiones y palabras para irlos degustando durante mucho tiempo. Se nos va un Papa con capacidad y atractivo para convocar a cientos de miles de jóvenes a su llamada. Se nos va un Papa valiente y ejemplo de hombre libre, como demuestra también con su sorprendente dimisión.
Con Benedicto XVI se nos va un gran Papa.

martes, 12 de febrero de 2013

En la renuncia de Benedicto XVI

Carta al director de David Guerrero* en el ABC de Sevilla .


Gracias, Santo Padre

Han pasado ya algunas horas desde que ha saltado la noticia, pero el paso de los minutos no ha aplacado la tristeza que inunda mi corazón. Benedicto XVI ha tomado la decisión de renunciar como Obispo de Roma, una noticia sorpresiva pero que deja muy a las claras de qué gran personalidad estamos hablando. Ha sido un grandísimo Papa que ha sido ferozmente atacado desde su elección en 2005, y a pesar de ello y de su avanzada edad, ha sabido conducir magistralmente la Barca de Pedro en medio de la tempestad. Para la historia quedará la brillantez de su escritura y de su palabra, su humildad, su ternura y su preocupación por la liturgia. Pero el tiempo no pasa en balde y él mismo reconoce que no se encuentra en condiciones de seguir ejerciendo su pontificado. Benedicto XVI ha marcado profundamente mi vida como cristiano. Lo tendré siempre presente en mis oraciones¡ Gracias por todo, Santo Padre! 



*David Guerrero es empresario, experto en liturgia católica y miembro de la Asociación Cultural ADEMAN

domingo, 10 de febrero de 2013

ESPEJOS CULTURALES

Lorenzo Silva, escritor, reciente Premio Planeta, conduce la sección El Bloc del Cartero en la revista dominical de ABC, XL Semanal, esta semana ha sido premiada como mejor carta recibida la de Javier Compás, presidente de la A. C. Ademán y de la redacción de este blog, y que reproducimos a continuación.


El castillo de Cenicienta que, a doble página, se nos mostraba en el XL Semanal de semanas atrás, la nueva casa de la modelo Gisele Bündchen y su pareja, no me cabe duda que despertaría la admiración, si no, la envidia, de muchos lectores. Sinceramente no es mi caso, me conformo con un buen piso cerca del centro de mi ciudad, con vibrante vida de barrio. No me gusta tener que coger el coche para ir a comprar el periódico, me sigue gustando ese gesto de ir al quiosco, o para tomarme unas cañas en el bar de la esquina. Pero lo que me llama la atención, por no decir me llena de desencanto, es, en todas esas estancias señaladas, la falta de un letrerito que indique donde está la bien surtida biblioteca. Por el contrario, proliferan las salas de culto al cuerpo, piscina, jacuzzi, gimnasio, pilates, sauna, etc. Todo esto viene a que los jóvenes de hoy día, tienen muy pocos referentes intelectuales, poquísimos, ven que la fama y el dinero no está precisamente en las letras, en las humanidades, ni siquiera en la pintura o ya, casi, ni en la arquitectura. Hay que ser guapos, delgados, horteras y salir en las revistas del corazón y en los programas televisivos de moda. Que pena, no hubiera sólo una pequeña flechita apuntando a una ventana que dijera: éste es el balcón de la magnífica biblioteca de roble que contiene los libros de la famosa pareja.

Javier Compás

martes, 5 de febrero de 2013

TRABAJAR COMO UN AFRODESCENDIENTE



Jesús Laínz
copyright El Diario Montañés 5 febrero 2013


La Casa de Cultura Afrouruguaya, círculo de los autollamados “afrodescendientes” de dicho país, ha pedido a la Academia de la Lengua Española que elimine del diccionario la expresión “trabajar como un negro”. Hace algunos años se les ocurrió lo mismo a los benegueros con las acepciones costarricense y salvadoreña del término “gallego”, que significan, respectivamente, tonto y tartamudo. Pero la RAE no está para prohibir el uso de las palabras, gusten o no, sino para registrarlo. Además, sería inútil, pues al fin y al cabo son los hablantes los que deciden. Lo mismo podría decirse de “judiada”, “gitanada”, “engañar como a un chino”, “hacer el indio” o mil más. Metidos en toponimia, habría que eliminar la Matamorosa campurriana y el Matajudíos burgalés. Y varios miles de españoles se apellidan Matamoros. En cuanto a las expresiones racistas, antimusulmanas, antijudías y homófobas de la literatura española, habría que echar al fuego casi todo desde Berceo hasta Calderón.
Como en todas partes cuecen habas, en la última edición yanqui de Huckleberry Finn han eliminado la palabra “nigger”. La moda dominante impone no sólo lo que se puede escribir hoy, sino también lo que tendría que haber sido escrito en el pasado. La “vaporización” de Orwell, a todo gas. Si los libros de Twain han sido apartados de la enseñanza americana por su incorrección, que los inquisidores se pongan, si pueden, a escribir sustitutivos. Pero que dejen a Twain en paz. O que le pidan autorización con la güija.
Todo esto demuestra que hoy, aunque cueste reconocerlo, el margen de maniobra ideológica es más estrecho de lo que parece, pues los límites marcados por la corrección política ponen difícil no sólo opinar, sino hasta usar palabras sin continua autocensura..
Jesús Lainz
 Sugerencia final a los afrodescendientes uruguayos: incluyan también una queja contra la vieja copla cubana que decía “Desde el fondo de un barranco grita un negro con afán: ¡Dios mío, quién fuera blanco aunque fuera catalán!”.

Félix Ros, escritor en catalán

Del interesante blog Negritas y Cursivas, extraemos este artículo sobre el poeta catalán Félix Ros.


Andrés Trapiello, Las armas y las letras. Literatura y guerra civil (1936-1939), Barcelona, Destino (Imago Mundi 167), 2010 (edición que revisa y amplía las anteriores). Lo citado, en p. 413.
Andrés Trapiello, Las armas y las letras. Literatura y guerra civil (1936-1939), Barcelona, Destino (Imago Mundi 167), 2010 (edición que revisa y amplía las anteriores). Lo citado, en p. 413.
Andrés Trapiello señaló a Félix    Ros y Luys Santa Marina como los dos escritores catalanes más notables entre los falangistas, pero apenas ha quedado algo más de la obra literaria del primero de ellos que Preventorio D. Ocho meses en el SIM (Barcelona, Yunque, 1939; reeditado en 1974 con el subtítulo Ocho meses en la cheka en Prensa Española), que se ha destacado a menudo como el ejemplo más interesante, o cuanto menos de los más legibles, de entre el aluvión de libros memorialísticos que en la inmediata posguerra evocaban el período bélico. En algún momento se ha recordado también a Ros como colaborador de la revista Cruz y Raya que en Madrid dirigió José Bergamín entre 1933 y 1936, en la que Ros publicó, entre otras cosas, una selección y traducción de obra de Jordi de Sant Jordi y de algunas de las Estances de Carles Riba. Pero menos conocida y quizá más sorprendente, dada su filiación política, es su veta como escritor en catalán y que quizá se explicaría muy difícilmente si no se tuviera en cuenta la amistad con el poeta y editor Josep Janés i Olivé.
En la espléndida revista Rosa dels Vents, se publica en el tercer y último número (junio-julio de 1936) un poema de Ros titulado “Rastre d´un llavi…” dedicado al director de la revista, Josep Janés i Olivé, de quien en la posguerra Ros sería socio en sus primeras y fugaces empresas editoriales, antes de crear Tartessos (que acabaría vendiendo a José Manuel Lara Hernández). He aquí el poema en cuestión:

Rastre d´un llavi, abandonat
sobre el mocador – i ignorat,
forma d´un bes sense record.
¿Qui va deixar ta sang, tan dolça,
sobre ma boca, que ara polsa
sil·labes certes, cert conhort?
Oh moment quiet – o fugitiu!
Oh gràcia lassa – àgil, potser!
Encara, com inútil riu,
esperen hores (ja atrevides
a sa esfera, invisible) fer
noves senyals d´amors i vides.
Mentre tu, mocador besat
de qui sap qui, enfonsis en l´ona
ton ventre de vent, fluix, sagnat,
sobre el qual l´encís s´arrodona…
I perdis el corall – despulla.
I tornis a ésser blanca fulla.
El periplo de Ros durante los meses siguientes a la publicación de este poema puede seguirse a través del mencionado Preventorio D, pero menor rastro, muy probablemente por razones de censura, han dejado los intentos del autor por volver a publicar en catalán, concretamente su libro de ensayos y notas El paquebot de Noé (en el que destacan las páginas dedicadas al poeta López-Picó) y el poemario Amosa ment. La noticia del primero de estos títulos se encuentra por primera vez en la sobrecubierta del número 74 de los Quaderns Literaris que Janés siguió dirigiendo durante la guerra civil, donde se señala entre los 64 números previstos, y cuya publicación se anuncia para octubre de 1937. Se anunció también en junio de 1939 en el quinto número del boletín bibliográfico que publicaba la Editorial Apolo, y a la altura de 1944 aún se consigna entre las obras de Ros “en prensa” en la editorial Tartessos, que dirigía el propio Ros. Finalmente sólo apareció en 1946, en la colección Genil de José Manuel Lara, traducido al español y censurado.
Sobrecubierta de El paquebot de Noé, en la colección Genil, de la editorial LARA.
Sobrecubierta de El paquebot de Noé, en la colección Genil, de la editorial L.A.R.A. (que poco después compraría Janés).


En cuanto a Amorosa ment, se menciona en la sobrecubierta de la edición de Tres suites, de Carles Riba, aparecida en la janesiana Biblioteca de Poesia de la Rosa dels Vents en 1937, pero no me consta que dejara otro rastro. También de 1937 es la traducción al español de la novela de Sebastià Juan Arbó Camins de nit, aparecida en la Editorial Luis Miracle, si bien cuando José Janés intentó publicarla, en 1947, en lugar de recuperar esa traducción el autor prefirió autotraducirse por considerar la de Ros una traducción excesivamente libre. Como colofón a este breve repaso de lo que parece obra más o menos perdida de Ros, quizá puedan mencionarse las numerosas traducciones del catalán al español que incluye Félix Ros en su libro Prácticas de literaturas no castellanas. Un panorama completo de todas las literaturas desde el siglo –X hasta 1944 (Selección de textos de literaturas extranjeras y las regionales de España para estudiantes de bachillerato (Barcelona, Tartessos, 1944), en cuyas páginas iniciales, por cierto, aparece aún El paquebot de Noé como “en prensa”, y en el que firma traducciones de fragmentos de Bernat de Ventadorn, Ramon Llull,  Jacint Verdaguer, Àngel Guimerà, Joan Alcover, Frederic Mistral, Joan Maragall, Josep Maria López-Picó y Carles Riba. Pas mal. Y a ello hay que añadir aún la Antologia poética de la lengua catalana (puesta en versos castellanos) que le publicó Editora Nacional en 1965. Todo un tour de force.

A raíz de la publicación de este libro, Félix Ros declaraba a Manuel del Arco: “el poeta catalán tiene más fácil serlo en francés y sobre todo en inglés que en castellano. El catalán lo que pierde en variedad lo gana en profundidad y es más difícil traducir el verso castellano al catalán que al revés”. (La Vanguardia, 17 de diciembre de 1965).


Fuentes
Jacqueline Hurtley, Josep Janés, El combat per la cultura, Barcelona, Curial (Biblioteca de Cultura Catalana 60), 1986.
Félix Ros, Prácticas de literaturas no castellanas. Un panorama completo de todas las literaturas desde el siglo –X hasta 1944 (Selección de textos de literaturas extranjeras y las regionales de España para estudiantes de bachillerato, Barcelona, Tartessos, 1944.
Andrés Trapiello, Las armas y las letras. Literatura y guerra civil (1936-1939), Barcelona, Destino (Imago mundi 167), 2010 (3ª ed., que corrige y aumenta las anteriores).

viernes, 1 de febrero de 2013

Gritad concordia

El periodista y sociólogo Rafael Fraguas presenta este viernes en Segovia su primera novela, 'Gritad concordia'

El periodista Rafael Fraguas
Foto: EUROPA PRESS
SEGOVIA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
 
El periodista y sociólogo madrileño Rafael Fraguas presentará este viernes a partir de las 20.00 horas en la Real Academia de Arte e Historia de San Quirce de Segovia su primera novela, 'Gritad concordia' (Plaza y Valdés), en un acto organizado por la Fundación Hispano Africana para el Intercambio Artístico y Cultural (Haiac).
 
El enfrentamiento de dos maneras de amar a España, centrado en el soriano Dionisio Ridruejo (1912-1975), responsable de Propaganda de Falange en su juventud y convencido demócrata en su madurez, es el hilo argumental del libro, que discurre en torno a unos años cruciales de la vida de Europa en la inmediata posguerra.
 
En ellos jugó un papel importante Ridruejo, destacado activista y jefe de Propaganda de Falange durante la contienda. El poeta de Soria gozó del favor de los poderosos, desde Francisco Franco al ministro Ramón Serrano Súñer, quien le aleccionó para combatir contra el comunismo en la División Azul, junto al ejército nazi.
Dionisio Ridruejo con uniforme de Falange
  En Rusia enraíza la trama de esta historia, que marca el origen de los cambios morales e ideológicos de Ridruejo. Pese a haber apoyado a Franco en sus comienzos, se distanciaría de éste y a partir de su oscuro regreso a España desde la URSS protagonizaría una oposición política contra el dictador tan súbita y valiente como arriesgada e insólita, según informan fuentes de la organización.
 
El hecho real de que Radio Moscú leyera unos poemas del escritor soriano arrebatados durante una infiltración de partisanos soviéticos en las líneas españolas, da la oportunidad a Fraguas de construir un relato --configurado alrededor del espionaje soviético-- en el que emerge con virulencia la pugna entre los universos falangista y comunista.

 En la presentación de la novela este viernes en Segovia el autor estará acompañado por el académico de San Quirce José Montero Padilla; el secretario General de la Cámara de Comercio de Segovia, Rafael Aznar Mendiola, y el gerente de la Fundación Haiac, José Manuel Tamayo.