Del interesante blog Negritas y Cursivas, extraemos este artículo sobre el poeta catalán Félix Ros.
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Andrés
Trapiello, Las armas y las letras. Literatura y guerra civil
(1936-1939), Barcelona, Destino (Imago Mundi 167), 2010 (edición que
revisa y amplía las anteriores). Lo citado, en p. 413. |

Andrés Trapiello señaló a Félix Ros y Luys Santa Marina como los dos escritores catalanes más notables entre los falangistas, pero apenas ha quedado algo más de la obra literaria del primero de ellos que Preventorio D. Ocho meses en el SIM (Barcelona, Yunque, 1939; reeditado en 1974 con el subtítulo Ocho meses en la cheka en Prensa Española), que se ha destacado a menudo como el ejemplo más interesante, o cuanto menos de los más legibles, de entre el aluvión de libros memorialísticos que en la inmediata posguerra evocaban el período bélico. En algún momento se ha recordado también a Ros como colaborador de la revista Cruz y Raya que en Madrid dirigió José Bergamín entre 1933 y 1936, en la que Ros publicó, entre otras cosas, una selección y traducción de obra de Jordi de Sant Jordi y de algunas de las Estances de Carles Riba. Pero menos conocida y quizá más sorprendente, dada su filiación política, es su veta como escritor en catalán y que quizá se explicaría muy difícilmente si no se tuviera en cuenta la amistad con el poeta y editor Josep Janés i Olivé.
En la espléndida revista
Rosa dels Vents,
se publica en el tercer y último número (junio-julio de 1936) un poema
de Ros titulado “Rastre d´un llavi…” dedicado al director de la revista,
Josep Janés i Olivé, de quien en la posguerra Ros sería socio en sus
primeras y fugaces empresas editoriales, antes de crear Tartessos (que
acabaría vendiendo a José Manuel Lara Hernández). He aquí el poema en
cuestión:
Rastre d´un llavi, abandonat
sobre el mocador – i ignorat,
forma d´un bes sense record.
¿Qui va deixar ta sang, tan dolça,
sobre ma boca, que ara polsa
sil·labes certes, cert conhort?
Oh moment quiet – o fugitiu!
Oh gràcia lassa – àgil, potser!
Encara, com inútil riu,
esperen hores (ja atrevides
a sa esfera, invisible) fer
noves senyals d´amors i vides.
Mentre tu, mocador besat
de qui sap qui, enfonsis en l´ona
ton ventre de vent, fluix, sagnat,
sobre el qual l´encís s´arrodona…
I perdis el corall – despulla.
I tornis a ésser blanca fulla.
El periplo de Ros durante los meses siguientes a la publicación de este poema puede seguirse a través del mencionado Preventorio D,
pero menor rastro, muy probablemente por razones de censura, han dejado
los intentos del autor por volver a publicar en catalán, concretamente
su libro de ensayos y notas El paquebot de Noé (en el que destacan las páginas dedicadas al poeta López-Picó) y el poemario Amosa ment. La
noticia del primero de estos títulos se encuentra por primera vez en la
sobrecubierta del número 74 de los Quaderns Literaris que Janés siguió
dirigiendo durante la guerra civil, donde se señala entre los 64 números
previstos, y cuya publicación se anuncia para octubre de 1937. Se
anunció también en junio de 1939 en el quinto número del boletín
bibliográfico que publicaba la Editorial Apolo, y a la altura de 1944
aún se consigna entre las obras de Ros “en prensa” en la editorial
Tartessos, que dirigía el propio Ros. Finalmente sólo apareció en 1946,
en la colección Genil de José Manuel Lara, traducido al español y
censurado.
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Sobrecubierta de El paquebot de Noé, en la colección Genil, de la editorial L.A.R.A. (que poco después compraría Janés). |
En cuanto a Amorosa ment, se menciona en la sobrecubierta de la edición de Tres suites,
de Carles Riba, aparecida en la janesiana Biblioteca de Poesia de la
Rosa dels Vents en 1937, pero no me consta que dejara otro rastro.
También de 1937 es la traducción al español de la novela de Sebastià
Juan Arbó Camins de nit, aparecida en la Editorial Luis Miracle,
si bien cuando José Janés intentó publicarla, en 1947, en lugar de
recuperar esa traducción el autor prefirió autotraducirse por considerar
la de Ros una traducción excesivamente libre. Como colofón a este breve
repaso de lo que parece obra más o menos perdida de Ros, quizá puedan
mencionarse las numerosas traducciones del catalán al español que
incluye Félix Ros en su libro Prácticas de literaturas no
castellanas. Un panorama completo de todas las literaturas desde el
siglo –X hasta 1944 (Selección de textos de literaturas extranjeras y
las regionales de España para estudiantes de bachillerato (Barcelona, Tartessos, 1944), en cuyas páginas iniciales, por cierto, aparece aún El paquebot de Noé
como “en prensa”, y en el que firma traducciones de fragmentos de
Bernat de Ventadorn, Ramon Llull, Jacint Verdaguer, Àngel Guimerà, Joan
Alcover, Frederic Mistral, Joan Maragall, Josep Maria López-Picó y
Carles Riba. Pas mal. Y a ello hay que añadir aún la Antologia poética de la lengua catalana (puesta en versos castellanos) que le publicó Editora Nacional en 1965. Todo un tour de force.
A
raíz de la publicación de este libro, Félix Ros declaraba a Manuel del
Arco: “el poeta catalán tiene más fácil serlo en francés y sobre todo en
inglés que en castellano. El catalán lo que pierde en variedad lo gana
en profundidad y es más difícil traducir el verso castellano al catalán
que al revés”. (La Vanguardia, 17 de diciembre de 1965).
Fuentes
Jacqueline Hurtley, Josep Janés, El combat per la cultura, Barcelona, Curial (Biblioteca de Cultura Catalana 60), 1986.
Félix Ros, Prácticas de literaturas no castellanas. Un panorama
completo de todas las literaturas desde el siglo –X hasta 1944
(Selección de textos de literaturas extranjeras y las regionales de
España para estudiantes de bachillerato, Barcelona, Tartessos, 1944.
Andrés Trapiello, Las armas y las letras. Literatura y guerra civil (1936-1939), Barcelona, Destino (Imago mundi 167), 2010 (3ª ed., que corrige y aumenta las anteriores).