viernes, 28 de octubre de 2011

El espíritu de reconciliación de la transición fue azul mahón

 Pedro Laín Entralgo, primer antecedente de la Transición

Antonio Papell
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Pedro Laín Entralgo (1908-2001) fue un ilustre médico que destacó en otros muchos campos humanistas, la historia, la filosofía y la lingüística. Llegó a dirigir La Real Academia, además de pertenecer a las de Medicina e Historia.
Políticamente, Laín fue un antecedente temprano y quizás el más significativo del espíritu de reconciliación de la Transición después de la guerra civil 1936-39. Falangista, había luchado en el bando de los vencedores y en 1941 fundó junto a Dionisio Ridruejo la revista 'Escorial', que representó el ala más liberal de aquella ideología totalitaria.
Ocupó la cátedra de Historia de la Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, de la que fue rector durante el tiempo en que Ruiz-Giménez fue ministro de Educación, dimitiendo de su cargo tras los sucesos de 1956 que originaron la caída de éste.

Ruptura con el franquismo

Su relevancia intelectual desde el punto de vista político de contestación al régimen franquista arrancó con la publicación en 1949 de un ensayo titulado 'España como problema', que recibió una rápida respuesta dentro del propio régimen: 'España sin problema' de Rafael Calvo Serer.
El libro de Laín mostraba el desengaño de cierta parte de los intelectuales afines al régimen (como él mismo, Dionisio Ridruejo, etc.); y el segundo exhibía la aceptación sin complejos del concepto orteguiano-joseantoniano de España como "unidad de destino en lo Universal", que inspiraba la educación nacionalcatólica, imperialista y clerical.

Ridruejo

Aquella polémica llevó a la crisis de 1956, con una huelga universitaria que fue duramente reprimida y en que por primera vez fueron a las barricadas los hijos de los vencedores y de los vencidos. En aquellos hechos, en que participaron algunos comunistas del interior (Javier Pradera, Fernando Sánchez Dragó), se produjo la fractura ya irremisible del régimen y el propio Ridruejo fue encarcelado.
Aquel debate sobre el ser de España tomó altura y llegó lógicamente al exilio republicano con las aportaciones de Claudio Sánchez Albornoz ('España, un enigma histórico', Buenos Aires, 1957), que sostenía la tesis de que las raíces de la identidad española habían de buscarse en la herencia romana y visigoda, y Américo Castro ('La realidad histórica de España', México, 1954, y 'Origen, ser y existir de los españoles', 1959), más cercano al campo de la literatura y la historia de la cultura, que proponía el surgimiento de la identidad española como una mezcla de influencias de "judíos, moros y cristianos".
Laín, Ridruejo, Rosales, Torrente y otros

Un grupo de intelectuales

Laín, que en sus últimos años llevo una intensísima vida académica, fue una autoridad en la antropología filosófica, disciplina sobre la que escribió decisivos ensayos influidos por Zubiri y por Ortega. Sin embargo, su figura egregia fue sobre todo un referente de reconciliación entre las dos Españas, como exponente intelectual, junto a Ridruejo, de la reacción de los vencedores frente a quienes quisieron consolidar la victoria sin reconciliación. En realidad, Laín fue el intelectual más distinguido del grupo elitista que formó Ridruejo, jerarca falangista, a su alrededor, y en el que figuraron, entre otros, Gonzalo Torrente Ballester, Xavier de Salas, Juan Ramón Masoliver, José María Fontana, Samuel Ros, Román Escohotado, Carlos Sentís, Antonio de Obregón, Martínez Barbeito, Edgar Neville, Luis Escobar, Manuel Augusto García Viñolas, Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco, etc.

4 comentarios:

  1. Este grupo de intelectuales (conocidos la mayoria de ellos como el "Grupo de Burgos") representaron, a mi entender, el nacionalsindicalismo en una doble vertiente: revolucionarios en lo socio-economico y tolerantes en lo cultural. Y siguieron defendieron el nacionalsindicalismo, aunque muchos lo nieguen, hasta bien entrados los 50. En ese momento tiraron la toalla de resucitar el falangismo (por hacerlo el propio franquismo inviable) y optaron por otras opciones (liberal, socialdemocrata...).

    PD: falta un hombre basico por nombrar en todo ese sequito como fue el gran filologo falangista y rector de la Universidad de Salamanca Antonio Tovar, el cual en 1951 impartio una conferencia de gran resonancia titulada "Lo que a la Falange debe el Estado". No hace falta decir el rechazo que causo la misma en el regimen...

    Un saludo de NACIONALISTA ESPAÑOL.

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  2. Flaco servicio le hace nuestro amigo "anónimo" a la consistencia ideológica de estos intelectuales tan afamados, que una vez comprobado la imposibilidad de la aplicación nacional-sindicalista, tiran la toalla y se decantan por la socialdemocracia (marxismo) y el liberalismo (ultracapitalismo). ¡Pues de buena se libro Franco!. se les puede aplicar perfectamente la frase ya tan manifa de "estos son mis principios pero si no le gustan, tengo otros". No se lo que la Falange debe al Estado, o al reves, pero lo que si se es el agradecimiento del pueblo español, que gracias a muchos falangistas que cambiaron la politica de los principios por la politica de las realidades, impregnaron del verdadero espiritu falangista la obra gigantesca del Regimen del 18 de Julio, y contribuyeron a crear el mayor bienestar del pueblo de su historia.Desde el Instituto Nacional de Colonización, el INI, la Seguridad Social, etc.las Universidades Laborales. Dijo un poeta algo crapulilla "no es mas hondo el poeta en su oscuro subsuelo encerrado". Y estos intelectuales, equivocados en la hora "del hundimiento del regimen", se apresuraron a toda prisa a adaptarse a una proxima realidad que tardó sus buenos años en producirse. Conozco el paño por "haber sido vendedor en mis tiempos" y a todos estos intelectuales les llamabamos "tontos utiles" dentro de nuestra decisión política de obtener el "compromiso histórico". Asi que ya saben por donde anduve y por lo que hablo con meridiana claridad.

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  3. No voy a valorar la bondad o maldad de que cómo acabó el grupo de Burgos. Lo que quiero comentar es sobre el texto en sí. Primero, hay partes que parecen copiadas de la wikipedia, de hecho, el primer párrafo del artículo parece una paráfrasis. ¿Ala más liberal de aquella ideología totalitaria? A qué se refiere: al falangismo?? al franquismo?? esto no era una ideología... y el falangismo no es liberal como para que el grupo de Burgos representara el ala MÁS liberal. Eran simplemente unos intelectuales que aún creían posible que desde dentro del régimen se llevara a cabo la revolución nacional-sindicalista.

    Los falangistas que colaboraron desde dentro del régimen como ministros y secretarios sólo ayudaron a sostener una dictadura que a fines de los años 60 ya se sabía que iba a acabar en una monarquía y un sistema liberal.

    Pedro Laín Entralgo es, al margen de todo eso, un grandísimo intelectual cuya obra ha sido muy mal analizada en este artículo, una pena pues a este blog lo considero de calidad.

    ANGELUS

    alaksanduwilusa@hotmail.com

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  4. La calidad de este blog no la dan sus artículos sino sus lectores. A los comentarios a esta entrada nos remitimos. Muchas gracias por vuestro seguimiento. La altura del debate entablada en los comentarios da bueno el esfuerzo.
    De nuevo, Gracias.

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