Aquilino Duque |
Alfredo Valenzuela
Sevilla,
27 oct (EFE).- El escritor Aquilino Duque, director del curso sobre la
figura y la obra de Menéndez Pelayo que, en conmemoración del centenario
de su muerte, se celebrará en Sevilla el lunes y el martes, considera
que "cualquier otro país estaría orgulloso de tener una figura de su
envergadura".
Aquilino Duque (Sevilla, 1931) ha
lamentado, en conversación con Efe, que este centenario "en lo oficial,
no haya merecido fastos ni ceremonias", ni un congreso que haya servido
para revisar su figura, como si este silencio fuese continuación de una
histórica actitud hostil hacia Menéndez Pelayo.
"Ortega le debe mucho y no pronunció su nombre jamás", ha recordado.
"La
Generación del 98 también lo silenció, cuando eran jóvenes todos se
metieron con él", ha añadido el escritor sevillano, quien sin embargo ha
destacado la exposición de primeras ediciones de los escritores del 98
dedicadas a Menéndez Pelayo que se ha celebrado este año en Santander y
que demuestra cómo ese distanciamiento se tornó veneración.
"La
más emocionante de esas dedicatorias es la de Antonio Machado, que
envía desde Baeza un ejemplar de 'Campos de Castilla', con dedicatoria
del 20 de mayo de 1912; no se había enterado de que don Marcelino había
fallecido la víspera", ha señalado Duque.
En el
recién publicado "Menéndez Pelayo. Genio y figura" (Encuentro), del que
Duque es coautor junto a César Alonso de los Ríos e Ignacio Gracia
Noriega, el escritor sevillano apunta cómo también tuvo una "hostilidad
juvenil" hacia un señor a quien no se había tomado "la molestia de
leer".
Duque ha reiterado que aquella hostilidad
de su época universitaria se debió a razones extraliterarias y
extracientíficas, pero, ha añadido: "Como nos sucede a todos, una vez
que nos acercamos a su obra, sucumbimos".
Duque ha
rememorado que cuando Jorge Luis Borges dirigía la Biblioteca Nacional
Argentina tenía dos libros de autores españoles sobre su mesa, "El
Quijote" y la "Historia de los heterodoxos españoles", de Menéndez
Pelayo, obra que ha considerado la más adecuada para adentrarse en la
obra del sabio santanderino.
Menéndez Pelayo |
El especialista ha
añadido que "Historia de los heterodoxos españoles" se lee como "una
novela, es polémica y divertida, está bien escrita y es amena"; una
narración que cuenta la vida del Padre Marchena y la de Servet, entre
otros.
"En 'Los heterodoxos' está lo esencial de lo que hay que decir de cada personaje, también de Blanco White", añadió.
"A
don Marcelino -escribe Duque en 'Genio y figura'- se le opusieron
frontalmente todos aquellos que estimaban que toda la Historia de España
era la historia de una equivocación, en la que, en nombre de un afán de
unidad, se habían sofocado desde los siglos más remotos todos los
brotes heterodoxos que podrían haber hecho de la piel de toro una piel
de cocodrilo".
No obstante, el especialista señala
que la obra del sabio santanderino "no se dirigía en exclusiva a sus
compatriotas o correligionarios, sino a todos aquellos a quienes
participasen en una tradición y una historia comunes, por más que
habitasen en otros confines o profesaran ideas contrarias".
En
el curso que el lunes y el martes se celebrará en la Academia de Buenas
Letras de Sevilla, organizado por la Universidad Internacional Menéndez
Pelayo (UIMP), intervendrán, además de Aquilino Duque, los catedráticos
José Luis Comellas, Vicente Lleó y Francisco Rodríguez Adrados, y el
periodista César Alonso de los Ríos, entre otros.
EFE
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