Enrique de Diego |
Las Navas de Tolosa
Una novela llamada a ser la inspiración para revitalizar el patriotismo
El conocido periodista ha reflejado la epopeya en una novela coral, en la que refleja la movilización general de todos los sectores de la sociedad de los reinos de España, sitúa el cantar del Mío Cid como un texto de propaganda para la movilización hacia Las Navas, rinde homenaje a las órdenes militares, que tan relevante papel tuvieron en el campo de batalla, y se introduce en el mundo de la frontera con las milicias concejiles.
Por de pronto, Castilla había sufrido pocos años antes la derrota de Alarcos y supo sobreponerse, cuestión que el autor destaca como un ejemplo de esfuerzo común y de lucha contra las adversidades. En Las Navas de Tolosa estuvieron presentes, con sus ejércitos, tres reyes, Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra, así como nobles portugueses y leoneses, bajo el ideal común de la Cristiandad y bajo la ideología gótica, de respuesta de España a la invasión musulmana, como resaltó en su libro "Hechos de España", don Rodrigo Ximénez de Rada, que ocupó un lugar destacado en el hecho histórico, como encargado de la logística, y que es recuperado en la novela como una de las figuras egregias de nuestra historia común.
Especial relevancia tienen los personajes femeninos, mujeres de la frontera, como Araceli, y también los miembros de las Órdenes militares. Enrique de Diego ha dado vida a templarios que piensan y actúan como tales, que rezan y combaten. Personajes de la fuerza del mariscal del Temple, Álvar Mozo. También ha encarnado a la Órden de Calatrava, vanguardia de la frontera, y se detiene en la Órden de Santiago, la única que admitía casados, a través de la relación entre un padre y un hijo santiaguistas.
La novela "Las Navas de Tolosa" está llamada a ser una fuerte inspiración para una revitalización del patriotismo, desde la comprensión de nuestra historia con pleno rigor, porque quizás no son de suficientemente conocidas cuestiones como que los vascos, con su señor de Vizcaya, don Diego López de Haro, entraban en vanguardia en el combate, honor concedido por su condición de ser los más castellanos, con Vizcaya como cuna de Castilla. O que los navarros, infantes del Valle del Baztán, tuvieron un papel muy destacado en la batalla. En ese sentido, los protagonistas de la novela siempre se mueven con los canones mentales de la época.
"Las Navas de Tolosa" no es una novela sobre la batalla, sino la novela sobre la batalla. Amanece el 16 de julio de 1212: tres reyes cabalgan hacia la muerte o hacia la gloria...
Adjuntamos enlace con interesante entrevista al autor para el diario digital El Aguijón.
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